martes, 24 de mayo de 2011

LA PANTORRILLA DEL COMANDANTE (ADAPTACIÓN)

I
FRAGMENTO DE LA CARTA DEL TERCER JEFE DEL “IMPERIAL ALEJANDRO” AL SEGUNDO COMANDANTE DEL BATALLÓN “GERONA”
MI querido paisano y compañero, aprovecho la oportunidad que el capitán don Pedro Uriondo va, llevando cartas del virrey para el general Valdés, para escribirte.
Uriondo es el malagüeño más entretenido que madre andaluza ha echado al mundo. Te lo recomiendo muchísimo. Tiene la manía de proponer apuestas por todo y lo particular es que siempre las gana. Por Dios, hermano, no vayas a incurrir en la debilidad de aceptarle apuesta alguna y prevén a tus amigos sobre este asuntillo.  Uriondo se jacta de que jamás ha perdido apuesta y dice la verdad. Con que, abre el ojo y no te dejes atrapar…
Siempre tuyo
                                                                                  Juan  Echerry
II
CARTA DEL SEGUNDO COMANDANTE DEL BATALLÓN “GERONA” A SU AMIGO DEL “IMPERIAL ALEJANDRO”
                                                                                                                  Sama, 28 de diciembre de 1822
Mi inolvidable amigo y pariente: Te escribo sobre un tambor, en momentos de alistarse el batallón para emprender marcha a Tacna, donde tengo por seguro que vamos a copar al gaucho Martinez, antes de que se junte con las tropas de Alvarado. El diablo se va a llevar de esta tierra a los insurgentes patriotas, ya es tiempo de que cargue Satanás con lo suyo y de que los galones de coronel luzcan sobre los hombros de este tu invariable amigo.
Te doy las gracias por haberme proporcionado la amistad del capitán Uriondo. Es un muchacho que vale en oro lo que pesa  y en los pocos días que lo hemos tenido en el cuartel general ha caído en simpatía a toda la oficialidad. ¡Y lo bien que canta el diantre de mozo! ¡Y vaya si sabe hacer hablar a las cuerdas de una guitarra!
Mañana saldrá de regreso para el Cusco con comunicaciones del general Valdés para el virrey.
Siento decirte que sus laureles como ganador de apuestas van marchitos. Sostuvo esta mañana que la leve cojera que tengo dependía, no del balazo que me plantaron en el Alto Perú, sino de un lunar grueso como un grano de arroz, que según él afirmaba como si me lo hubiera visto y palpado, debía yo tener en la parte baja de la pierna izquierda. Agregó, con gran aplomo, que ese lunar era cabeza de vena y que con el paso del tiempo, si no me lo hacía quemar con piedra infernal, me sobrevendrían ataques mortales al corazón.  Yo, que conozco cada palmo de mi cuerpo y que no soy lunarejo, solté una gran carcajada. Uriondo se picó un tanto y apostó seis onzas a que me convencía de la existencia del lunar. Aceptar la apuesta equivalía a robarle la plata y me negué; pero insistiendo él tercamente en su afirmación, varios soldados me convencieron para que la aceptara.
Ponte en mi caso. ¿Qué habrías tú hecho? Lo que yo hice, por supuesto: enseñar la pierna, desnuda, para que todos vieran  que en ella no había ni sombra de lunar. Uriondo se puso más rojo que camarón sancochado y tuvo que confesar que se había equivocado… ¡Y me pasó las seis onzas!
Contra tu consejo, tuve la debilidad (que de tal la calificaste) de aceptarle una apuesta a tu desventurado malagüeño, quedándome, más que el provecho de las seis onzas, la gloria de haber sido el primero en vencer al que tú considerabas invencible.
Tocan en este momento llamada de tropa. Dios te guarde de una bala traidora y a mi… Lo mismo.
                                                                                                        Domingo Echizarraga 
III
CARTA DEL TERCER JEFE DEL “IMPERIAL ALEJANDRO” AL SEGUNDO COMANDANTE DEL “GERONA”
Compañero: Me fundiste.
El capitán Uriondo había apostado conmigo treinta onzas a que te hacía enseñar la pantorrilla el día de los inocentes.
Desde ayer hay, por culpa tuya, treinta onzas de menos en el bolsillo de tu amigo,que te perdona el candor y te absuelve de la desobediencia al consejo.
                                                                                                          Juan Echerry


13 comentarios:

  1. En mi opiniòn,esta historia es muy bonita debido a que el aposto y gano y ademas cuando todos lo ignoraban,"Hasta el ignorado puede ganar".




    Claudia Llamoca."6D"

    ResponderEliminar
  2. Para mi la historia fue bonita,porque me enseña cosas que son muy interesantes, la historia fue muy curiosa pero la parte que mas me impresiono fue que, a la persona que lo ignoraban aposto y gano ¨hasta la persona ignorada puede ganar¨

    Paula Gaviria 6toD

    ResponderEliminar
  3. RODRIGO ALVAREZ CRUZ 6to D:

    Me gusto la historia y sobre todo cuando el Jefe Imperial Alejandro dice que Uriondo siempre gana en las apuestas entonces cuando al jefe imperial le mandan la carta contestada le dicen que perdió en una apuesta y lo chotearon jajajjajajajaja bueno la racha de Uriondo de siempre ganar las apuestas se destruyo jajaja. La historia estuvo muy interesante.

    RODRIGO ALVAREZ CRUZ 6to D
    RODRIGO ALVAREZ CRUZ 6to D
    RODRIGO ALVAREZ CRUZ 6to D

    ResponderEliminar
  4. JESUS MATIAS VILCA 6° D.
    Esta historia es graciosa, muestra la habilidad del soldado Uriondo en las apuestas, pues en un hecho perdió con Domingo 6 onzas y por lo mismo gano 30 a Juan, es decir gano 24 onzas.XD

    ResponderEliminar
  5. Esta historia en mi opinión es muy interesante , porque comienza cuando que el señor juan Echerry le envia una carta a su amigo diciendole que jamas haga una apuesta con el señor el capitán don Pedro Uriondo porque nunca se equivocaba .
    Esta historia se pone aun mas interesante cuando el Capitan don Pedro Uriondo le dice a Domingo Echizarraga que su cojera se debe a un lunar grueso que se encontraba debajo de su pierna izquierda . Y como el capitán Pedro Uriondo nunca se habia equivocado y en esta oportunidada si se estaba equivocando Domingo solto una carcajada ,porque el sabia que esa cojera se debia a una bala que habia recibido en el alto Perú
    Por haber perdido , el capitán Pedro Uriondo tuvo que pagar una apuesta al señor Domingo Echizarraga y retirarse con verguenza delante de todas las personas que habian estado presente. El mensaje que nos da esta historia ,es que no hay nadie en el mundo que no se equivoque en la vida y las personas cuando se equivocan debe reconocer su error y pedir disculpas .
    Michele Marca Infante 6toD C:

    ResponderEliminar
  6. Esta historia me parecio muy bonita pues pimero el comandante Imperial Alejandro cree que el siempre Uriondo siempre iva a ganar las apuestas. Pero despues de lo que le dijo su amigo dejo de creer en lo que antes ceia.Pero no siempre pasa lo mismo por eso perdio.
    Y enseña algo importante.

    Jessy Calle Higa.

    ResponderEliminar
  7. Para mí está bien y mal;
    Mal porque su amigo le dijo que no apostara con el(Uriondo)pero el bien terco apostó,pero solo porque los soldados le insistieron y el apostó,y bien lechero él ganó.
    Bien porque el "Imperial Alejandro" como buen amigo del otro le hizo caso y este pobresito perdió.

    CHARIS HUAMAN :) 6ºA
    CHARIS HUAMAN :) 6ºA

    ResponderEliminar
  8. Me pareció una gran historia que nos demuestra que no hay nadie perfecto en la vida y con eso me refiero al oficial que nunca perdía sus apuestas y hasta que un hombre vino a romperle su racha de perfección quitándole 6 onzas de su bolsillo y demostrándole que nadie es perfecto.

    Jose luis Caceres 6 "B"

    ResponderEliminar
  9. pedro urionda es un sinvergüenza y un mentiroso no se por que se arriesga a que le descubran su gran mentira e hizo muy bien juan echerry al avisarle a su amigo que urionda apostaba demasiado y deberían tener cuidado con el.

    ResponderEliminar
  10. Esta historia me parece muy graciosa ya que Uriondo tenía que ganar las apuestas a como de lugar. Usando su astucia pudo ganar al imperial Alejandro apostando contra el comandante del batallón Gerona y este pensó haberle ganado sin darse cuenta que había sido utilizado para ganarle a su amigo.

    Valeria Dulanto 6A

    ResponderEliminar